TUTORÍA

¿QUÉ ES LA EVALUACIÓN EN TUTORÍA Y DE QUÉ INSTRUMENTOS SE VALE?

La Evaluación en Tutoría es un proceso que consiste en recoger datos sobre el rendimiento de los estudiantes a fin de analizar sus posibles causas y consecuencias y tomar decisiones de acompañamiento al estudiante para superar los problemas que se le presentan. Es un proceso permanente y debe tender a ser personalizada.

La evaluación  tiene en cuenta el proceso mismo del aprendizaje, las competencias, actitudes y capacidades y analiza las variables que influyen en el desarrollo de los aprendizajes de los alumnos

La Evaluación en tutoría se vale de los siguientes procedimientos e instrumentos: 

I.  EN LA TÉCNICA DE OBSERVACIÓN:

-          En la técnica de Observación Sistemática tenemos los siguientes instrumentos:
                           - Escalas de información (Guías, Protocolos, Fichas)
                           - Lista de control o de verificación
                           - Registro Anecdótico
                           - Diario de Clases
                           - Lista de Cotejo

-          En la técnica de Observación Libre o Informal tenemos como instrumento :
                           - Grabaciones en video.

II. EN LA TÉCNICA DE  ANÁLISIS  DE CONTENIDO: tenemos los siguientes instrumentos:
-                    Producciones plásticas o musicales
-                    Proyecto de investigación
-                    Juegos de simulación y dramáticos

III. EN LA TÉCNICA DE ENTREVISTA: tenemos los siguientes instrumentos:

 -                  Cuestionarios ( oral o escrito)
-                    Debates
-                    Asambleas

IV. EN LA TÉCNICA DE PRUEBAS ESCRITAS: tenemos los siguientes instrumentos:

-                    Escala de Actitudes tipo Likert
-                    Escala Diferencial Semántico
-                    Escala de Thurstone
  

¿CUÁL ES LA FUNCIÓN PRINCIPAL DE LA EVALUACIÓN EN TUTORÍA?
 
La evaluación en Tutoría tiene por función  ayudar a procesar (analizar e interpretar) y valorar los resultados de la educación.
Se debe obtener la información, analizar la información y comunicar los resultados.
Se sabe que la educación procura el desarrollo integral del educando mediante un conjunto de cambios que permiten asimilar, modificar e inclusive suprimir determinados conocimientos, habilidades, actitudes, sentimientos, y otras diversas conductas. Ese desarrollo integral, es resultado, en el sistema educativo, del proceso de enseñanza-aprendizaje. La calidad y/o cantidad de los aprendizajes alcanzados se expresa en un nivel de desempeño, en un grado de rendimiento. Ese nivel de calidad alcanzado por los alumnos es denominado rendimiento académico y generalmente se determina en función de los objetivos previstos.

La tutoría debe ayudar a leer la  medición del rendimiento académico, ya que este  determina el grado en que se expresa una conducta aprendida. Como el desempeño de la conducta, sea esta cognoscitiva, afectiva, social o motriz, se presenta en mayor o menor calidad, a esta variación se asigna un puntaje. En nuestro sistema educativo el puntaje es vigesimal.

Se debe ayudar al estudiante para que comprenda que  el proceso de medición es  diferente a evaluar. La medición es simplemente determinar el grado en el cual un individuo posee un determinado atributo. De este modo se aplica algún tipo de índice numérico a lo que se ha medido en el alumno, de tal manera que podamos precisar el rendimiento o desempeño logrado.
Por ejemplo: podemos decir que un estudiante ha obtenido una puntuación de 18 en una evaluación de Comunicación. Con esto, estamos simplemente midiendo su rendimiento. Si luego interpretamos este puntaje, valoramos su desempeño considerándolo "Muy Bueno", le informamos este resultado y lo felicitamos, entonces, hemos evaluado. La medición es la determinación de una puntuación en tanto que la evaluación es la valoración de ese puntaje, obviamente la medición y la evaluación  son procesos que se complementan.
Se considera que la medición es un proceso que ofrece información cuantitativa acerca del logro de objetivos y se discute acerca de la necesidad de obtener información cualitativa. Al respecto, afirmamos que la evaluación es un proceso en el cual interviene la medición al cuantificar una valoración cualitativa acerca del logro de aprendizaje. Este resultado cuantitativo, es nuevamente interpretado cualitativamente, para tomar decisiones que mejoren el proceso educativo.

Se debe tener presente que los enfoques  acerca del concepto de evaluación han evolucionado siendo los más representativos los siguientes:

a. La evaluación como "juicio de expertos". Esta antigua concepción, que tuvo vigencia durante la educación tradicional, considera que los expertos (en este caso los profesores) tienen el deber y el derecho de emitir juicios de valor acerca de los logros académicos. Esta evaluación se sigue aplicando en algunos casos hasta la fecha.

b. La evaluación como medición. Es aquella evaluación que se limita a proporcionar puntajes, susceptibles de ser manipulados estadísticamente, y permite manipular masas de datos, permitiendo comparar resultados y establecer normas.

c. La evaluación como comprobación del logro de objetivos. Este enfoque  evaluativo considera comparar los resultados obtenidos, como consecuencia del proceso educativo, con los objetivos previstos en el programa curricular. Se observa la congruencia o correspondencia entre ambos. Se utiliza la evaluación criterial.

d. La evaluación como subsistema educativo. En términos cibernéticos,  el sistema educativo es concebido como una totalidad cuyo funcionamiento eficaz resulta del funcionamiento de sus partes separadas que operan independientemente y en interacción, para lograr sus objetivos previamente determinados.

La educación al proyectarse sobre el sistema educativo ofrece una información realimentadora con el fin de realizar los reajustes necesarios en el sistema para asegurar su eficacia.

La evaluación del rendimiento académico es un proceso regulador que elabora información acerca del aprendizaje y los factores que lo afectan. Esta  información permite diagnosticar, comprender y valorar la experiencia educativa con el fin de tomar decisiones para mejorar el proceso y los resultados de enseñanza aprendizaje.
A este enfoque se conoce como “concepción sistémica o cibernética de la evaluación.
    
 ¿PARA QUÉ SE HACE UNA EVALUACIÓN?

Una evaluación se hace:

    Como un proceso regulador del proceso educativo: enfoque psicodidáctico.
La evaluación no es un evento posterior al proceso de aprendizaje, sino por el contrario es un evento integrante del proceso y tiene un rol de gran importancia por lo que explicamos a continuación.
     
Al aplicar el alumno una conducta aprendida, ejecutando tareas prácticas, ejercicios, o exámenes y ser evaluado en su desempeño, necesita conocer   la corrección o eficacia de sus respuestas, pues la realimentación proporcionada por las calificaciones actúa como un poderoso reforzador que consolida el conocimiento o exige el cambio en la respuesta.

Las expectativas iniciales, en un proceso educativo, se originan en necesidades asumidas conscientemente por el estudiante, generándose de este modo una motivación, que es el impulso que lleva a realizar el esfuerzo necesario para alcanzar el conocimiento requerido. La evaluación permite al alumno conocer el grado en que se acerca o se aleja de los objetivos previstos, de ese modo la confirmación de sus expectativas actúa como un eficaz reforzamiento en el aprendizaje.

La evaluación no es sólo importante para el alumno, también tiene una papel realimentador para el profesor, pues al conocer los resultados de su labor, verifica su eficacia y mantiene su forma de enseñanza o averigua su ineficacia y corrige su didáctica.

Como proceso regulador de la programación curricular
El alumno aprende mucho y continuamente, dentro y fuera del aula, y posiblemente más en su vida diaria, pero esas experiencias libres, no previstas, pueden originar conductas adecuadas o no deseables. Por el contrario el aprendizaje escolar no es espontáneo, ni improvisado, se da en un sistema educativo y ocurre bajo la conducción de profesionales en educación que deben planificar y dirigir esa labor cuidadosamente pues los resultados a lograr son en gran medida de su responsabilidad.
         
De acuerdo a lo expuesto la tarea de planificar, es decir elaborar los Programas curriculares, deja de ser un trabajo tedioso y una obligación administrativa, para convertirse en una labor necesaria que contribuye a garantizar el éxito del proceso educativo.
La Programación curricular es el proceso que permite pre establecer la organización de los elementos curriculares para una realidad educativa concreta y en función de una determinada población y para un período determinado. Para esta tarea es importante contar con los Lineamientos y Directivas de Programación Curricular, el Curriculum Oficial, los Diagnósticos educativos y los Informes Académicos del período anterior.
De lo expuesto se desprende la importancia de evaluar permanentemente el proceso de programación curricular, desde el Diseño Curricular Básico, los Diseños Curriculares Regionales contextualizados hasta los Programas Curriculares de larga y corta duración que se elaboran en las instituciones educativas, dado que ello permitirá contar con información que permita tomar decisiones para mejorar los impactos de la programación curricular en los aprendizajes de los estudiantes.

En conclusión, hacemos evaluación porque es necesario contar con información válida y confiable sobre los resultados de la enseñanza-aprendizaje en los estudiantes y porque también necesitamos conocer el impacto de los “elementos” y “procesos educativos” así como de los “sujetos de la educación” en la calidad educativa para tomar decisiones que nos acerquen cada vez más al ideal de educando  formado integralmente, que el país necesita.

TOMADO DE CURSO DE DIPLOMADO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN:  TUTORÍA Y  PSICOLOGÍA EDUCATIVA